El Talento para Dar Regalos, o Cuando los Talentos nos Meten en Problemas
/Reflexionando sobre el pasado mes de Diciembre llego a la conclusión de que ese mes, con su habitual corredera, pone de manifiesto nuestros talentos de maneras tanto dramáticas como divertidas. Y es que son tantas las cosas que uno debe hacer en Diciembre y tan poco el tiempo para completarlas que necesariamente debemos utilizar nuestros mejores recursos, y trabajar en equipo con la pareja o con quien tengamos a mano.
Eran como las 3 de la tarde de un día cualquiera de la semana previa a la Navidad, y en la noche nos reuniríamos con 4 familias amigas. “Los regalitos!” exclama mi esposa con sobresalto al darse cuenta de que faltaban pocas horas para el encuentro y, aunque en realidad no nos habíamos olvidado de los regalos, si habíamos pasado por alto el tráfico para llegar a las tiendas, la dificultad para moverse dentro de las mismas, la impaciencia de los empleados, y las colas para pagar. Ante esta coyuntura, y todavía con muchas cosas que resolver antes de la reunión, mi esposa hizo gala de su talentos de ENFOQUE y COMANDO. En cuestión de segundos distribuyó las tareas, asignándome a mi la de ir a comprar los regalos.
Si ya para cualquier persona el salir apurado a comprar cuatro regalos en Navidad es un desafío importante, para un INDIVIDUALIZADOR como yo es toda una tortura. Algo muy característico de las personas con alta INDIVIDUALIZACION es que les parece impensable tratar a los demás de forma uniforme, estandarizada, como quien lleva a cabo un bautizo con manguera. Por lo tanto, regalar porta-retratos, bolígrafos o dinero -cosa habitual y perfectamente aceptable para muchas personas, incluyendo a quienes reciben el regalo- al INDIVIDUALIZADOR le parece inconcebible.
El INDIVIDUALIZADOR se regocija en descubrir los detalles y sutilezas que hacen a cada persona un ser único. Tiene una extraordinaria capacidad para percibir lo que cada quien necesita para sentirse a gusto, y es capaz de matizar su comportamiento, su tono, y hasta su lenguaje de acuerdo a los gustos del otro. En casos extremos, un INDIVIDUALIZADOR parece mimetizarse con su interlocutor, llegando a adoptar términos similares, gestos y modismos, y hasta a contagiarse con el acento. Por lo tanto, suele ser un individuo de trato fácil y fluido, siendo común que los demás lo perciban como “un zapato viejo”, alguien tan cómodo en el trato que, a pesar de ser un recién conocido, uno tiene la sensación de haberlo conocido por años.
En el ámbito laboral es común ver a estas personas siendo exitosas en funciones asociadas al servicio al cliente, en las que la hospitalidad y el trato personalizado sean competencias cruciales para el logro de la excelencia. También suelen desempeñarse muy bien en posiciones que requieren el diseño de productos, soluciones o recomendaciones a la medida. Como gerente de personas, ajusta su estilo a cada supervisado y por lo general es muy efectivo dando reconocimientos y retroalimentación de la manera en que a cada quien le gusta recibirlas. En cada interacción el INDIVIDUALIZADOR ve una oportunidad para hacer sentir al otro comprendido en su individualidad, como alguien verdaderamente especial.
Así pues, un INDIVIDUALIZADOR buscando regalos en pleno Diciembre es como un artista queriendo pintar un cuadro en el pasillo central de una estación del metro un viernes de quincena a las 5 de la tarde. Si por él fuera, pasaría el día entero recorriendo el centro comercial de arriba abajo en búsqueda de esa pieza perfecta, pero la realidad –siempre implacable- lo atropella. En mi caso, el desafío era mayor: debía encontrar en una hora o menos cuatro regalos que fuesen equivalentes en valor y para familias con personalidades y gustos decorativos diferentes. Para colmo, es obvio que los regalos debían ser aprobados por mi esposa, quien al verlos no tardaría en dar un veredicto lapidario, aunque con un sutil gesto facial solo comprensible por mi. Quienes, como yo, tienen INDIVIDUALIZADOR entre sus talentos dominantes seguro tendrán una sonrisa en la cara. Quienes no, quizá se extrañaran de que comprar un regalo pueda llegar ser tan problemático, aunque con seguridad conocerán a alguien a quien le cuadra la descripción como anillo al dedo. Y es que los talentos tienen esa particularidad: a quienes tienen cierto talento como rasgo dominante les parece absolutamente “obvio” tenerlo y se asombran al descubrir que no todo el mundo es así. Quienes no tienen esos (sino otros) talentos dominantes, por su parte, pueden extrañarse, pero con frecuencia reconocen que el identificar diferencias en los demás desde la óptica de los talentos es útil para comprenderlos mejor (y hasta para limar) tales diferencias o “temas”. En esto aplica muy bien el sabio y tolerante refrán “cada loco con su tema”.
Resumiendo el cuento, para resolver el problema tuve que echar mano de mi sentido ESTRATEGICO el cual, al igual que INDIVIDUALIZADOR, figura en el cuadro de mis 5 talentos dominantes según el Clifton StrengthsFinder. Así, en lugar de recorrer todo el centro comercial me quedé en una tienda muy surtida; y en lugar de buscar un rasgo diferenciador de cada familia me enfoqué en aquello que, siendo común a todas (todas son familias católicas devotas) las diferenciara de otras familias. Seleccioné entonces un bonito y decorativo ángel que además tuvo la virtud de encantarle a mi esposa. Confieso, sin embargo, que no fue fácil. Recorrí la tienda tantas veces, y toqué tantos objetos en tan poco tiempo que al final tuve la sensación de que los empleados se turnaban para echarme un ojo confundiéndome con un ladrón. Por supuesto, en mi Smartphone aun tengo las por lo menos 25 fotos de regalos "pre-calificados" que le mandé a mi esposa pidiéndole su opinión. Toda una odisea en la que la que uno de mis talentos dominantes me causó un enredo y otro de ellos vino en mi rescate.
Y tu…eres también un INDIVIDUALIZADOR? Conoces a alguien que lo sea? Tienes alguna anécdota parecida o diametralmente opuesta que compartir? Te animas a compartirla?
Feliz segunda semana de Enero
Jesus Rios